Queda una eternidad para las elecciones autonómicas, dos años salvo que Ximo Puig decida adelantarlas, pero la encuesta que publica El Periódico DE AQUÍ en exclusiva en su edición de agosto -y que se desgranará en www.ElPeriodicodeAqui.com desde hoy domingo y durante toda la primera semana de agosto- avanza que los comicios en la Comunitat Valenciana ya es cosa de dos bloques: PP-Vox o PSOE-Compromís. Aunque Podemos aún resiste en esta encuesta y Ciudadanos todavía aparece con representación, la tendencia es que ambas formaciones sigan perdiendo apoyo a medida que transcurra el tiempo y se acerque el día de acudir a las urnas. Siento decirlo, pero creo que Ciudadanos no llegará al 5% y, por tanto, se convertirá en una fuerza extraparlamentaria, como sucedió recientemente en la Asamblea de Madrid. Qué paradoja para un partido que se negó a negociar la bajada al 3% el corte de acceso a las instituciones. Respecto a los votantes de Unidas Podemos, parte de éstos acabarán diluyéndose en el Partido Socialista y Compromís, toda vez que la formación morada ha perdido, no sólo a un líder como Pablo Iglesias, sino su esencia, se ha diluido en gobiernos como el de España o la Generalitat Valenciana, sin un perfil nítido y con muchos errores y contradicciones, como el del chuletón del ministro de Consumo, líder de una formación como Izquierda Unida que ha acabado por desaparecer, o el fracaso frente a la subida abusiva del precio de la luz. No se puede. No se puede.
Aquí, en la Comunitat Valenciana, por tanto, los ciudadanos van a tener que elegir entre dos bloques y dos proyectos de sociedad: el que encabeza el PSOE de Ximo Puig y el Compromís de Mónica Oltra, y el que lidera el PP junto a Vox.
En el bloque de izquierdas, el PSOE vuelve a ser hegemónico, frente a un Compromís estancado, a falta de ver si finalmente Mónica Oltra vuelve a encabezar la coalición nacionalista o si es el candidato es el conseller de Educación, Vicent Marzà. Y en el de la derecha, está por ver la evolución en el liderazgo del PP de Carlos Mazón y quién encabezará Vox, un partido que quiere acabar con las autonomías y el Parlamento valenciano, pero que lógicamente olvidará esta inaceptable propuesta si llega un día a gobernar junto a los populares valencianos.
A todo esto, habrá que ver si en Valencia fructifica una candidatura valencianista.
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