La segunda fase de la operación especial de tráfico de Semana Santa se ha desarrollado este Jueves Santo con retenciones desde primera hora en los principales núcleos turísticos de la Comunitat Valenciana y varios accidentes protagonizados por camiones, en uno de los cuales (el de Peñíscola) ha muerto un hombre.
La vía que ha registrado una mayor intensidad de la circulación es la que recorre de norte a sur toda la región, la AP-7, así como las nacionales 332 y 340, que dan acceso a los principales puntos turísticos y que han absorbido los desvíos desde la autopista cuando ha sido necesario.
La jornada ha comenzado con dos accidentes en las principales autovías de Alicante, la que conecta con Madrid (A-31) y la del Mediterráneo (AP-7), que han complicado el tráfico en plena operación salida, aunque con un balance de sólo un herido leve.
El primero de los siniestros ha ocurrido a primera hora de la mañana en la AP-7 a la altura del kilómetro 625, en Benissa, por la colisión por alcance de dos camiones y el vuelco sobre la calzada en dirección Valencia de uno de ellos frigorífico, que además ha derramado combustible.
El conductor resultó herido leve pero el vuelco provocó retenciones de hasta 5 kilómetros, con desvíos a través de la N-332.
A las 12 horas se ha reabierto parcialmente la circulación y no ha sido hasta las 14.30 cuando ha quedado la vía expedita.
El segundo siniestro que ha ralentizado la circulación en Alicante ha ocurrido poco después de las 11 horas en el kilómetro 221 de la autovía A-31, que une la provincia con Albacete y Madrid, por el choque de cuatro vehículos, aunque sin daños personales.
Esta colisión múltiple ha obligado al corte del carril izquierdo, provocando retenciones de hasta 7 kilómetros.
También se han registrado atascos que han llegado alcanzar los 3 kilómetros a la altura de Ondara, aunque se han ido reduciendo hasta el mediodía.
Alrededor de las 12 horas se ha producido el accidente más grave de la jornada, con el vuelco de un camión sobre la mediana en el kilómetro 366 de la AP-7 en Peñíscola (Castellón) en el que ha resultado fallecido uno de los dos ocupantes del vehículo.
Aunque el accidente se ha producido en sentido norte, parte de la mercancía de frutas y hortalizas que transportaba este camión ha invadido también la calzada contraria, de modo que se ha cortado por completo la circulación hacia Barcelona y un carril en sentido València.
Se han establecido desvíos a través de la N-340, pero a las 15 horas todavía se registraban retenciones de unos 4 kilómetros en sentido norte y 2 hacia el sur.
También en la provincia de Castellón se ha producido un alcance en la AP-7 en Burriana, que ha obligado a cortar el carril izquierdo y que ha provocado retenciones de unos 2 kilómetros.
Las mayores complicaciones en la provincia de Valencia se han producido en la A-3, debido a los vehículos que llegan desde Madrid, a la altura de Riba-roja, es decir, en el enlace con la AP-7, punto en el que las retenciones han llegado a alcanzar unos 4 kilómetros.
La Dirección General de Tráfico prevé 5.550.000 desplazamientos de largo recorrido e internos en las carreteras de la Comunitat Valenciana durante la segunda fase de la operación especial de tráfico Semana Santa, que arrancó este miércoles y que finaliza el lunes 10 de abril, y que se espera más importante que la fase anterior por volumen de vehículos a lo largo de toda la red viaria.
En esta fase se espera, a nivel nacional, 9.400.000 desplazamientos de largo recorrido, de los cuales un 20 % corresponde al área de influencia del Centro de Gestión del Tráfico de la Comunitat.