La Confederación de Taxistas Autónomos de la Comunitat Valenciana ha anunciado un calendario de protestas que comenzarían este mismo mes de abril y promete extenderse durante el verano. El motivo no es otro que la falta de actuación por parte de la administración contra las llamadas VTC, licencias de alquiler de vehículos privados que, en la práctica, se utilizan como un servicio de taxi más por toda la Comunitat Valenciana pero sin estar sometida a la estricta regulación de seguridad y precios que han de cumplir los taxistas.
Los convocantes de la protesta consideran que los VTC "trabajan sin autorización por toda la Comunitat Valenciana", y señalan la falta efectiva de inspección en las ciudades que comprueben si los vehículos que ofrecen transporte privado cumplen o no la leguslación.
Los directivos de la Confederación de Taxistas Autónomos de la Comunitat Valenciana ha interpuesto una demanda por competencia desleal contra las empresas que ofrecen VTC en el territorio autonómico, pero además señalan que "la Conselleria de Transportes no pone los medios para acabar con esta situación, y las Mesas de Intrusismo creadas no funcionan".
Por ello han llamado a la movilización contra la administración cuyo primer paro está convocado para el 24 de abril, con una concentración protestas en el Complejo 9 de Octubre de Valencia (uno de los centros más importantes de la administración de la Generalitat) y paros del servicio del taxi en todos los aeropuertos y estaciones de la Comunitat Valenciana.
Además proponen paros intermitentes, cuya frecuencia se negociará entre los protestantes, y una protesta semanal ante el Palau de la Generalitat durante todo el verano.
Los convocantes de la protesta consideran que la acción de las VTC afecta a "más de 7.000 familias que viven del Taxi en nuestra comunidad", y que sólo beneficia a "cuatro multinacionales que ni siquiera tributan en España", palabras textuales que pueden leerse en la convocatoria de huelga. De hecho los convocantes van más allá en sus acusaciones y no dudan en insinuar un interés de los políticos en la proliferación de las VTC. "¿Cuánto se tardará en demostrar que lo que está pasando con las VTC es otro caso Koldo, Gürtel o Erial?" se preguntan desde la confederación.