Muchas ciudades
envidían el patrimonio industrial que esconde el núcleo de Puerto
de Sagunto. De la época de la siderurgia, la zona porteña conserva
el Alto Horno número 2, el único horno superviviente de los tres
que funcionaron en pleno auge de la siderurgia; la Nave de Talleres,
un gran contenedor cultural que se vendió a bombo y platillo durante
la época de Zaplana y cuya rehabilitación ha costado 30 millones de
euros; el almacén de efectos y repuestos que albergará el anhelado
Museo Industrial, y el conjunto de la Gerencia con más de una
veintena de chalés, el antiguo economato y el edificio de las
oficinas de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM). Todo un potencial
que está a la espera de su explotación como foco económico y
turístico de la ciudad.
Y es que el
patrimonio industrial de Puerto es un diamante en bruto que ningún
equipo de gobierno ha sabido pulir en su conjunto. Una asignatura
pendiente que se ha agravado más si cabe con la crisis económica
que sufren las administraciones públicas.
Aún así, el
actual tripartito del Ayuntamiento de Sagunto (Compromís, EU y ADN
Morvedre) han decidido apostar fuerte por la rehabilitación y la
puesta en marcha de todo este potencial. En este sentido, el concejal
de Patrimonio Cultural, Pablo Abelleira, ha anunciado que el equipo
de gobierno destinará unos 40.000 euros de los presupuestos de 2016
a la elaboración de un plan director que marque la hoja de ruta de
la rehabilitación de la Gerencia.
Por el momento,
el Consistorio ha iniciado la rehabilitación de uno de los chalés,
justo el de detrás de las oficinas de AHM, con el Plan de
Inversiones Sostenibles de la Diputación de Valencia, y espera
acabar la planta de arriba del Casino Cultural y Recreativo y la fase
final del edificio de las oficinas de AHM.
En cuanto al
Museo Industrial, el Ayuntamiento está negociando con la Conselleria
de Cultura la gestión municipal del almacén de efectos y repuestos
ante la quiebra de la Fundación de la Comunidad Valenciana de
Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto, organismo que se encarga
de la gestión del Alto Horno, el Museo y el Archivo. "Sólo la
musealización durante el primer año tiene un coste de 60.000 euros,
y estamos luchando para que se incluya en los partida de presupuestos
de la Generalitat, pero sabemos que va a ser muy difícil", matiza
Abelleira.
Otro asunto es el
archivo que "cuesta al mes 2.000 euros para las arcas municipales".
"El Ayuntamiento se está haciendo cargo de un archivo que aunque
emocionalmente es nuestro, pertenece a la Fundación que fundó la
Conselleria", apunta el edil de Patrimonio Cultural. De hecho,
continúa Abelleira, "vamos a traerlo este mes y lo vamos a
conservar en el sótano del edificio de las oficinas de AHM que ya
está rehabilirado". Son 250 palés con nueve cajas cada uno.
Por
último, el Ayuntamiento está negociando el uso de la Nave de
Talleres con la Conselleria, que está a punto de cerrar un acuerdo
con la SEPI para adquirir el 100% de la nave a cambio de una permuta.
Así mismo, el Consistorio ha incluido en los presupuestos de 2016
una partida de 50.000 euros para arreglar la plataforma que recibirá
a los visitantes del Alto Horno, ya que "actualmente no es segura y
por eso no se ha podido poner en marcha el ascensor", concluye
Abelleira.