La vicepresidenta y portavoz de la Generalitat, Aitana Mas, durante la rueda de prensa tras la sesión plenaria semanal. EFE-Biel Aliño El Gobierno valenciano está preocupado por la posibilidad de que el cambio político en esta autonomía pueda poner el peligro los avances logrados en los últimos ochos años, y afirma que seguirá trabajando y "dando la cara" en favor de los valencianos hasta que se configure el nuevo Ejecutivo autonómico.
Así lo ha señalado este viernes en rueda de prensa la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, tras la reunión semanal del Gobierno integrado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem Esquerra Unida, la primera que se celebra después de perder las elecciones autonómicas del pasado domingo.
Mas ha asegurado que el pleno del Consell no ha analizado los resultados electorales, más allá de valoraciones personales, pues eso corresponde a los partidos.
Su obligación, ha afirmado, es seguir trabajando, dentro del período de funciones en el que se encuentra, en favor de los valencianos, y ha asegurado que siguen "teniendo la cabeza en el trabajo".
En este sentido, ha indicado que la reunión "ha transcurrido con normalidad", a pesar de que "no es un pleno del Consell normal, desde la perspectiva anímica", pero ha indicado que a los valencianos les da igual la sensación anímica de cada uno, pues lo que quieren es que se gobierne.
En todo caso, ha reconocido que están preocupados por lo que pueda venir y por el hecho de que lo construido en los últimos ocho años "se pueda ver en peligro en las próximas semanas o meses".
Mas ha precisado que como responsable de las políticas de Igualdad, le preocupa el futuro del pacto valenciano contra la violencia machista o que "la situación de los beneficiarios de la dependencia pueda volver a como estaba en 2015".
"Las políticas contra la violencia machista y en favor y apoyo de las mujeres víctimas y de sus hijos no pueden pararse sea quien sea quien gobierne el Consell", ha dicho, pues a su juicio esto es "una cuestión de consenso social, no de ideología", por lo que no entendería que un gobierno "le diera la espalda a una parte de la sociedad que sufre y lo pasa mal".
También le preocupa que el futuro gobierno no continúe con la reversión de las concesiones sanitarias que estaban programadas y, en general, que pueda haber "un retroceso" en los "avances sustanciales" que, en su opinión, ha logrado este Consell.
Sin embargo, Mas ha dicho no querer anticiparse y ha instado a esperar a los acontecimientos, pues por ahora "solo tenemos declaraciones y programas", y ha pedido a los futuros dirigentes de la Generalitat "participación y diálogo, como los que ha tenido este Consell".
"Para nosotros la prioridad siempre ha sido fortalecer los servicios sociales y así lo hemos hecho", ha destacado para asegurar que seguirán haciendo esa política, con un gobierno en funciones, "desde la responsabilidad y el rigor" hasta que haya un nuevo ejecutivo.
"Dejamos los deberes hechos", ha defendido la vicepresidenta en funciones, quien ha reivindicado la capacidad de la izquierda de gestionar la economía, y ha asegurado que se han dejado la piel para lograr el máximo numero de políticas progresistas.
Preguntada sobre qué cree que ha fallado para que los ciudadanos no les hayan respaldado mayoritariamente en las urnas, Mas ha señalado que las valoraciones políticas deben hacerlas los partidos, aunque ha considerado que la gestión hecha no ha tenido tanto peso como esperaban en la campaña electoral.
"Creo que no ha habido un castigo a la gestión" sino un marco en el que no se ha debatido sobre propuestas políticas ni se han atacado de manera directa las políticas del Consell, al menos, las de su Conselleria, más allá de los ataques ideológicos, ha planteado Aitana Mas.
Categorías de la noticia
Quizá te interese