El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV) ha intervenido como acusación particular en un procedimiento judicial en el que se ha impuesto una condena de 8 meses de multa por un delito de intrusismo profesional, con expreso reconocimiento de los hechos, a una persona que pinchaba ácido hialurónico a los clientes de una clínica sin tener preparación, titulación, ni colegiación.
El Juzgado de Instrucción nº9 de Valencia ha dictado sentencia de conformidad entre las partes, dando por probado que la condenada, durante al menos el mes de febrero de 2022, realizó actividades con clientes propias del ejercicio de la medicina estética, careciendo del preceptivo título de Medicina.
En concreto, el día 3 de febrero de 2022, la Inspección Sanitaria de Valencia realizó servicio de inspección en dicha clínica, comprobando in situ que la condenada estaba realizando una infiltración de ácido hialurónico en los labios de una paciente. La sentencia se hizo pública ayer, 13 de marzo de 2024, en un procedimiento en el que el ICOMV estaba personado como acusación particular a través de la actuación profesional del abogado valenciano Juan Molpeceres.
El intrusismo, un peligro para todos
El ICOMV cuenta con una Comisión de Intrusismo que se creó para perseguir y trasladar a las autoridades las denuncias que por este delito se puedan recibir desde los ciudadanos y los propios colegiados. La Comisión, que cuenta entre sus miembros con médicos, abogados, representantes de AVACU y miembros de las administraciones municipal y autonómica, utiliza todos los medios a su alcance para tratar de erradicar el intrusismo, una dañina práctica que pone en riesgo la salud de las personas y que atenta contra la dignidad de la profesión médica.
Desde el Colegio de Médicos de Valencia se insta a los médicos colegiados, y a la sociedad en general, a denunciar cualquier sospecha que puedan albergar respecto a la intromisión de un falso médico en el sistema sanitario, tanto público como privado. Pueden hacerlo a través del mismo Colegio.