Cómo proceder al secado y desinfección de tu vivienda si se ha visto afectada por la DANA

Tres semanas después de la DANA más devastadora de la historia se siguen descubriendo nuevos problemas causados por la que ya es la catástrofe ambiental más importante de la historia de la Comunitat Valenciana.

Uno de estos problemas inesperado han sido los problemas de salud y de integridad en los edificios que está causando el barro acumulado en los garajes y viviendas que fueron invadidas por el agua. Por este motivo Anticimex, empresa especializada en control de plagas y sanidad ambiental asentada en la Comunitat Valeniana, ha creado un decálogo con algunas de las principales medidas que los ciudadanos cuyas viviendas se hayan visto afectadas por la reciente DANA, pueden poner en marcha para acelerar el proceso de secado y desinfección, esencial para preservar la salud de la población. 

El decálogo ha sido elaborado por Benjamín Beltran, Ingeniero Químico y experto en Calidad del Aire Interior en Anticimex. Según indica el propio Benjamín "Una vez se ha eliminado el agua de las viviendas, es el momento retirar el mobiliario y objetos afectados, implementar medidas para acelerar el secado y desinfectar las superficies secas del interior para prevenir posibles problemas de salud asociados a las inundaciones". 

Decálogo para el secado y desinfección de viviendas inundadas

1. Conseguir los materiales necesarios

Necesitarás lo siguiente: Termoventilador eléctrico de 1.500W- 2.000W; ventilador convencional oscilante (uno o varios); deshumidificador de batería fría (opcional); higrómetro de superficie (opcional); guantes de goma, mascarilla y ropa protectora o delantal; producto de desinfección con base en amonio cuaternario con pulverizador estilo Sanytol; cubeta con agua limpia, trapo de microfibra o esponja suave.

2. Retirar materiales mojados y limpiar

Para iniciar el proceso es fundamental retirar el mobiliario, alfombras y materiales porosos que hayan absorbido agua. 

Limpiar los suelos y paredes para eliminar el máximo de barro y sedimentos. Esto reduce la carga de humedad y el desarrollo de moho o malos olores.

3. Aislamiento y preparación de habitaciones

Cuando sea posible, delimitar el espacio afectado cerrando puertas y ventanas o usando láminas de plástico. Esto permitirá concentrar los efectos del calor y los ventiladores en el área específica de secado, evitando que el aire húmedo se disperse hacia otras zonas de la vivienda.

4. Uso de calor, aire impulsado y ventilación natural

Utilizar termoventiladores combinados con ventiladores oscilantes que impulsen aire a las paredes, durante 2-3 horas, manteniendo la temperatura entre 25°C y 30°C. El uso de calor y un flujo de aire continuo acelera la evaporación de la humedad. 

Es recomendable alternar ciclos de una hora de ventilación natural después de cada fase de calentamiento para evitar la saturación del aire.

5. Ventilación natural en horas específicas

Aprovechar las horas con menor humedad relativa (11:00 a 16:00 h) para realizar la ventilación cruzada abriendo ventanas y puertas. Esto renueva el aire húmedo por aire más seco. 

Evitar ventilar en días lluviosos o en momentos de alta humedad, como por la mañana o durante la noche. 

6. Uso de ventiladores convencionales para mejorar la ventilación natural

En el ciclo de ventilación natural abrir ventanas y puertas y utilizar ventiladores convencionales dirigidos al exterior para forzar la renovación del aire. 

7. Alternancia entre calor y ventilación

Intercalar fases de calor (2-3 horas) y ventilación natural (30-60 minutos) varias veces al día para maximizar la eficiencia del secado. 

Adaptar la estrategia a las condiciones climáticas, en días secos, aumentar la ventilación natural. 

8. Uso de calor y deshumidificación en zonas sin posibilidad de ventilar

Combinar termo ventiladores y deshumidificadores para acelerar el secado en áreas cerradas sin ventilación o durante días con alta humedad exterior. Los deshumidificadores son ideales para espacios como sótanos o habitaciones sin ventilación adecuada. 

9. Monitoreo de Humedad

Utilizar un higrómetro de superficie para verificar la humedad en las superficies. Detener el proceso cuando las superficies tengan un nivel de humedad superficial adecuado.

Monitoree el progreso constantemente para evitar el uso innecesario de energía.

10. Desinfección de superficies

Cuando las superficies estén secas, utilizar productos comerciales a base de amonio cuaternario. Pulverizar la solución siguiendo las instrucciones del fabricante, dejar actuar un mínimo de 15 minutos, y retirar el exceso si es necesario. 

Ventilar bien y asegurarse de que las superficies estén completamente secas.