AVA-ASAJA alerta de los posibles daños que sufrirán los cultivos derivados de las fuertes ventiscas que azotan la Comunidad Valenciana. Tanto en el interior de la provincia valenciana, como en Castellón, ya se ha decretado alerta naranja y se han contabilizado vientos de hasta 108 kilómetros por hora.
Notificados ya los primeros daños en cultivos agrarios, es el caso del caqui el que más preocupa a los agricultores. Encontrándose en plena campaña de recolección, el foco de la preocupación se sitúa en estos frutos que pueden sufrir daños por rameado y por rotura, causando una depreciación comercial. Las ramas del caqui son endebles, y el fruto, cuya piel es sensible a los golpes, ahora está maduro y es pesado, estando más expuesto a las roturas provocadas por los vientos huracanados. Los términos municipales más afectados hasta la fecha han sido Camp de Turia, la Ribera Alta, l'Horta de Valencia i La Costera.
Aunque en bastante menor medida, los cítricos, el aguacate y el olivo también se encuentran en el punto de mira de la preocupación por el temporal. De hecho, los agricultores de la zona ya han indicado daños en Camp de Turia, la Ribera Alta, l'Horta de Valencia, La Costera y la Marina Alta.
AVA-ASAJA informa que aún no es posible realizar una valoración económica de las pérdidas, debido a que no se prevé una frenada de los vientos hasta el lunes 6 de noviembre. Sin embargo, manifiestan la preocupación por las posibles pérdidas en cantidad y calidad que pueden sufrir los agricultores de la zona.