La clave para Abogados Cebrián, uno de los despachos de referencia de derecho de familia en España y divorcio express, en 2024 será en primer lugar reducir en todo lo posible la reducción de la tensión de las relaciones familiares, para después potenciar los acuerdos.
¿Es razonable proponer acuerdos a cónyuges que se separan o divorcian en un contexto de tensión? El gran riesgo de que los esposos intenten llegar a un acuerdo sin haber reducido la tensión, es que mantengan actitudes litigiosas, poco flexibles y tendentes a la judicialización.
De hecho, para el caso de que sea posible el acuerdo y finalmente se alcance un proceso amistoso, eso no garantiza que el acuerdo sea el mejor para las partes, sino que en muchos casos los cónyuges que se divorcian se presionan e incurren en relaciones de abuso o injustas que condicionan que los acuerdos no sean los naturales, sino que el agobio, presión y tensión influyan negativamente para llegar a acuerdos precipitados.
La jurisprudencia de derecho de familia, al igual que en las demás ramas del derecho, supone la evolución de la aplicación e interpretación de las leyes. El hecho de que las familias no tengan una especial preocupación ni dedicación por conocer sus derechos y obligaciones familiares y después además de ese desconocimiento que se va arrastrando, que la interpretación de las normas que ya de por sí solo desconocen, pueden hacer que definitivamente no entiendan correctamente su situación y posibilidades legales.
Esto puede generar cierta dependencia de un asesoramiento tardío que se produce en el momento en el que los cónyuges tienen un problema, en vez de asesorarse principalmente cuando aún no existen problemas y precisamente el asesoramiento se enfoca de una manera preventiva.
Hay que adelantarse a las desavenencias, pues la gran parte de divorcios se podrían prevenir, especialmente los contenciosos que son los que más perjudiciales pueden ser, para todos los miembros de la familia y muy especialmente para los niños.
Con un asesoramiento constante antes, durante el matrimonio y, en su caso, después del divorcio, podrá generar un efecto de evitación de controversias. Las dificultades son inherentes de cualquier tipo de relación, pero en derecho de familia los problemas legales se derivan básicamente de los problemas personales.
Los problemas personales son relacionales fruto de las fricciones de los miembros de la familia. Las relaciones personales dentro del seno de una familia no están exentas de dificultades y fricciones, pero de no reducir la tensión, estaremos trabajando en un sistema de resolución judicial de conflictos y no uno preferente de intervención extrajudicial de prevención de conflictos.
Además, los juicios en derecho de familia suelen crear malestar y desgaste entre las partes, lo que a su vez puede ser un foco de conflictos, desavenencias y producir mayor judicialización.
Las controversias en derecho de familia pueden acabar en enfrentamientos personales y daño familiar. Cada litigio en materia familiar es un enfrentamiento entre dos personas que han sido y siguen siendo familia. Nunca se gana un juicio de familia. Para el despacho Abogados Cebrián la inmensa mayoría de juicios de familia se podrían evitar.
Es impactante como las personas que en su momento decidieron contraer matrimonio, crear una familia y compartir un proyecto de vida común basado en el amor, la confianza y el respeto, pueden acabar en disputa judicial.
Tener un juicio de divorcio contencioso puede ser algo devastador. Para empezar, las personas normalmente no se han enfrentado a un juicio nunca, son situaciones antinaturales a las que las personas no suelen estar acostumbradas, afortunadamente, por ser los juicios algo excepcional, siendo lo normal el entendimiento.
Un juicio de divorcio con la expareja suma un plus de tensión. Esto se debe a que en todo divorcio las partes pueden tener aún sentimientos encontrados y tener un juicio precisamente entre sí, puede provocar un plus de dolor u sufrimiento.
Todo juicio es desagradable, pero el de divorcio más aún. El despacho Abogados Cebrián es un referente en tramitación de divorcios express, pues tiene una filosofía única en España y en el mundo. Apuesta por la accesibilidad, por el divorcio al alcance todos. Por la democratización, desdramatización y desjudicialización del derecho de familia.
¿Cuál es el pilar fundamental en el que Abogados Cebrián basa su trabajo? Según indican, en 2024, la prioridad es la reducción de la tensión de las relaciones familiares para reducir judicialización y daño familiar.
La mayoría de los problemas se pueden derivar de simples problemas de comunicación, malentendidos y desencuentros no resueltos. Si a las personas se les trata de manera amable, en un contexto de confianza y dejando en todo lo posible el rencor personal, es mucho más fácil trabajar el entendimiento.
No es que los cónyuges se lleven mal cuando terminan relación, simplemente es que por naturaleza se enfrentan a una situación muy traumática y en la mayoría de los casos se ven sobrepasados y superados y reaccionan recíprocamente mal a los comportamientos del otro.
Siempre hay soluciones justas e intermedias que equilibren los intereses legales, derechos y obligaciones de cada uno de los miembros de la familia. En ocasiones no son fáciles ni satisfactorios completamente para las partes, pues todo divorcio supone cesiones de cada uno de los cónyuges. A pesar de ello, siempre será mejor la solución amistosamente acordada en un clima de confianza que la imposición de una sentencia en el contexto de un juicio de familia.
Además, la flexibilidad con la que se suele aplicar un acuerdo de divorcio siempre será mayor que la intransigencia propia de procesos contenciosos. Incluso, en los casos en los que existen hijos menores, por responsabilidad, el litigio debería de ser la última opción cuando se han agotado las posibilidades de entendimiento y reduciendo en todo lo posible los hechos controvertidos a los mínimos e indispensables.
El derecho de familia debe de ir en favor y beneficio de la familia, nunca en su contra. Un enfrentamiento en una familia casada o que se divorcia, puede ser tan traumático que merece mucho la pena intentar reducir la tensión para aumentar los acuerdos. No se pierde nada y se puede ganar mucho, una solución adaptada a la familia tal cual las necesita y conforme a su autonomía de voluntad, de manera integrativa y no excluyente de ninguno de sus miembros.