Los estudiantes de San Ildefonso Alonso Dávalos Durán (d) y su compañero Ángel Abaga Elebiyo (i) cantan el premio Gordo. EFE- Javier Lizón
El investigador matemático de la Universitat Politécnica de València Francisco Pedroche explica que hay una probabilidad de 0,15 de, al menos, recuperar lo invertido al comprar un décimo del Gordo, una cifra mucho más alta que la probabilidad de haber nacido, que es de uno entre cien millones.
Pedroche, investigador del Instituto de Matemática Multidisciplinar de la Universitat Politècnica de València, explica algunas cuestiones relacionadas con el sorteo extraordinario de Navidad en un artículo publicado en The Conversation esta semana.
"Las matemáticas nos dicen que comprar siempre ese número con la fecha del nacimiento de tu hijo o de cuándo tu equipo ganó el último campeonato, o pasarse horas y horas a las puertas de la misma administración todos los años no ofrecen ninguna ventaja a la hora de ganar un premio", apunta.
Para explicarlo, el investigador de la UPV acude al ejemplo del lanzamiento de una moneda al aire: "mientras va dando vueltas, tiene una probabilidad de 0,5 de obtener cara (o cruz). Y si sale cara, y uno vuelve a lanzar la moneda, sigue habiendo una probabilidad de 0,5 de obtener cara (o cruz). Por eso da igual si uno compra siempre el mismo número (o sea, elige siempre cara) o compra el número en una administración determinada (a la moneda le va a dar igual de donde la saque)".
Y en referencia a la
probabilidad señala que hay una probabilidad de 0,15 de, al menos, recuperar lo invertido
al comprar un décimo. "Desde luego, las probabilidades altas no son. Eso sí, es más fácil que te toque el Gordo, que estar vivos", asegura Pedroche.
"Cada uno de nosotros somos el resultado de un espermatozoide que tuvo que competir con otros 100 millones de espermatozoides para conseguir el gran premio de la vida. Es decir, la probabilidad de que cada uno de nosotros haya nacido es de una entre cien millones".
"Y como la probabilidad de ganar el Gordo de la lotería de Navidad jugando un solo número es de una entre cien mil, podemos afirmar que es más fácil ganar el gordo que el hecho de estar vivos", concluye este investigador.
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