Alumnos de Caxton College reforzando valores positivos con el proyecto Bucket Filler. epda
Son muchos los colegios europeos que en estos días celebran
la Semana Antibullying con el
objetivo capital de continuar adoptando medidas para prevenir conductas agresivas
en los alumnos. Sobre este tema Silvia Sanchis,
psicóloga de Primaria en Caxton College, con varias décadas de experiencia, asume que “hay una línea muy
fina para determinar dónde empieza el acoso escolar. En ocasiones nos
encontramos con comportamientos incorrectos que debemos reconducir desde la
normalidad educativa. Los propios alumnos, creyéndose víctimas de maltrato, a
veces hacen saltar las alarmas sin que realmente haya una situación clara de
acoso”.
Por esta razón, cada día son más los colegios que intensifican
la pedagogía a padres y alumnos sobre este delicado asunto. Además, los centros
educativos suelen coincidir en que una de las maneras más efectivas para frenar
el acoso pasa por facilitar a los alumnos canales seguros de comunicación que
les ayuden a denunciar sin miedo a represalias. “En Secundaria y Bachillerato
trabajamos con una app que permite a cualquier alumno, desde el anonimato,
ponerse en contacto con el responsable del Área de Convivencia para revelar
cualquier problema relacionado con el bullying”,
confirma Cristina Pérez, Psicóloga de Secundaria en Caxton College.
Esta medida ayuda tanto a la víctima como a sus compañeros
que, siendo testigos del maltrato, habitualmente guardan silencio por miedo a
delatar al acosador y así evitar posibles futuros problemas. “Si no hay risas
detrás de un hecho violento y si no se jalea al hostigador, éste pierde todo su
potencial. Y si, además, toda una clase le recrimina su actitud, todo cambia”,
asegura Sanchis.
Ambas especialistas están de acuerdo en que muchas veces la
propia familia es cómplice al aceptar en casa ciertas actitudes en el niño. El
acoso se inicia con formas muy sutiles, apenas apreciables. Estamos hablando de
motes, casi siempre despectivos, de los calificativos despreciativos, de un uso
incorrecto del lenguaje. En ese sentido, “profesores y padres debemos ser
inflexibles y desautorizar este tipo de conductas para que no vayan a más. Es
importante trabajar en proyectos educativos como el programa SEAL (Aspectos
Sociales y Emocionales para el Aprendizaje) que llevamos años impartiendo en el
ciclo de Primaria de Caxton College para reforzar, desde edades tempranas, valores
como la resiliencia o la empatía”, reconoce Cristina Pérez.
Este tipo de educación se puede implantar de una manera
natural para que en los más pequeños vaya creciendo la semilla de la tolerancia.
El proyecto “Bucket Filler”, muy
recomendable para los docentes que deseen trabajar de manera permanente la
prevención del acoso escolar, ofrece una visión por la cual, afirma Sanchis
desde Caxton College, “los alumnos, a través del juego, generan una cultura de
lo positivo. Y lo más importante, abandonan la negatividad y aprenden a
compartir emociones con la comunidad con mensajes que a diario despiertan el
optimismo”.
Con este tipo de llamadas a la acción, se consigue que el
alumno se implique y actúe diariamente con un espíritu de cordialidad en el
colegio y evite ser cómplice de la violencia. “Esto se consigue si logramos
institucionalizar una conciencia de responsabilidad
colectiva”, confirma Pérez.
Por último, resulta imprescindible que cada centro educativo
cuente con un protocolo propio de actuación de forma que pueda anticiparse al
acto violento o que, si ocurre, proceda correctamente para neutralizarlo. “Por
todo ello es inevitable seguir ampliando el compromiso pedagógico trasversal que
fomenta las buenas prácticas entre los alumnos, profesores y padres”, concluye
Sanchis.
Despieces:
Claves para
detectar en casa que tu hijo sufre acoso
escolar
-
Cambios de conducta repentina.
-
Desinterés por asistir al colegio.
-
Comportamiento diferente a la hora de comer.
-
Apatía o tristeza.
-
Daños corporales.
-
Aparición de pesadillas o problemas para
conciliar el sueño.
-
Molestias estomacales, dolor de cabeza, vómitos…
-
Pérdida excesiva del material escolar.
-
Cierta ansiedad al usar su móvil o tableta.
Claves para detectar
que tu hijo es acosador
-
Apenas empatiza con los demás.
-
Busca reconocimiento y atención.
-
No reconoce sus errores.
-
No controla sus emociones fácilmente.
-
Tiene problemas para resolver conflictos.
-
Tiene baja la autoestima.
-
Baja tolerancia ante la frustración
Comparte la noticia
Categorías de la noticia