Mari Cruz Alcalá, con un miembro de su equipo técnico y alumnas de Caxton College. EPDA
La
diferencia se deja notar en los matices. Con esta singular visión Caxton College
invierte permanentemente en una innovación educativa que cuida los detalles para
que sus alumnos crezcan personal y profesionalmente.
Este
modelo educativo integral está generando talento no solo en las aulas sino
también alrededor de ellas. Esas áreas que están viendo incrementadas
cualitativamente su eficiencia tienen que ver con la proyección de sus
extraescolares y su recién estrenado club deportivo destinado, entre otros
propósitos, a explorar el mundo de la competición y a potenciar los valores
deportivos en los alumnos.
De
este modo, las clases de ballet acaban de ampliar su orientación académica puesto
que van a seguir el método de enseñanza de
la Royal Academy of Dance de Londres impartido por el prestigioso Centro de
Danza Mari Cruz Alcalá. Gracias a este acuerdo los alumnos de Caxton College podrán preparar sus
exámenes para obtener los diplomas y certificados de reconocimiento internacional
que otorga la Royal.
Mari Cruz Alcalá será la responsable, junto con
su equipo técnico, de la formación de estos alumnos para que cuando se examinen
por los cualificados profesores de la institución británica obtengan uno altos
resultados. Esta decana bailarina, con más de cuarenta años dedicada a la danza
y dirigiendo cuatro centros de baile que ofrecen la misma titulación y
enseñanza reglada que el Conservatorio de Valencia, pone de manifiesto la
apuesta que Caxton College está llevando a cabo con esta extraescolar. “Este
colegio tiene que apuntar a la excelencia en todas las líneas formativas a las
que se enfrenta”, asegura Ana Belén Álvaro, directora deportiva que está
gestionando este tipo de optimizaciones en el área extracurricular.
“Nuestra forma de entender la danza es muy limpia ya que se
preocupa por la salud corporal del bailarín. Los niños son frágiles y
moldeables por lo que si no hacemos un trabajo adecuado su cuerpo puede sufrir
y tener daños considerables que le impidan avanzar en esta práctica”, confirma
Mari Cruz Alcalá, un alma inconformista y luchadora que vive de manera
incondicional para el baile. “La danza implica una gran
formación para los niños ya que desarrollan su condición física, su
coordinación espacial, sus conocimientos musicales y su inteligencia en general”,
explica con ilusión Mari Cruz Alcalá.
Con
esta iniciativa de primera división el colegio británico de Puçol continúa en
su cometido de proporcionar a sus alumnos una vida deportiva y
artística dinámica, a la vez que competitiva y rigurosa, donde se trabajan
valores individuales y colectivos.
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