La especialista en educacio?n Jane Dallas en su visita a Caxton College. EPDA
En un momento en el que la revolución
tecnológica asalta los modelos educativos tradicionales e intenta establecer
nuevas visiones en las aulas, esta consultora británica, miembro del comité de especialistas que desarrollaron
entre el año 2001 y 2010 el programa
nacional de estrategias educativas para mejorar la enseñanza en los colegios de
Primaria en Reino Unido, acude a Valencia con un programa de formación basado
en el fomento de la lectura. “Esta metodología
es tan elemental como transgresora”, apunta Dallas. “Me interesa organizar
talleres donde los profesores adquieran nuevas
fórmulas para enseñar a través de la experiencia. Y no hay mayor experiencia
que la lectura. Con la lectura se mejora la escritura, el vocabulario, el habla
y la capacidad de escuchar del alumno”, explica Dallas al finalizar un taller
de esta naturaleza en Caxton College, donde acude anualmente para enriquecer, con innovadoras
prácticas educativas, el currículum de este colegio británico de Puçol.
De este modo las nuevas tecnologías son
una herramienta idónea que facilita el
acceso a la información y permite nuevos usos en el día a día de las aulas
“pero para nada pueden sustituir a la experiencia de trabajar en clase, de
manera colaborativa en grupos reducidos de alumnos, con un libro y tener una lectura
abierta y profunda del texto. De ese modo nace una forma de aprendizaje creativa
con la que los estudiantes amplían su conocimiento y comienzan a pensar de
manera independiente y crítica”.
Este proyecto educativo, tan básico
como revolucionario, lo comparte con Carol Satterthwaite, quien desde la plataforma Pie Corbett disfruta de este amor por la
literatura que desean trasladar a los más pequeños, sabedoras de que esta
afición desarrolla destrezas ineludibles para su futuro. Desde esa tribuna
educativa ambas pedagogas proponen a los estudiantes de entre 3 y 11 años la
lectura imprescindible de, como mínimo, seis libros anuales. A partir de ahí
pueden ampliar el rango cuanto deseen.
“Es fácil proponer
este tipo de proyectos a profesores de colegios que se quieren mover, que
quieren avanzar, que huyen de lo convencional o de las modas pasajeras”,
comenta Dallas, quien no conoce demasiado el sistema educativo español pero que
encuentra grandes ventajas en el modelo británico “ya que va más allá de lo que
es la enseñanza tradicional porque intenta formar a alumnos independientes,
responsables y motivados por el aprendizaje. Este sistema se fija mucho en el
aprendizaje junto a la naturaleza, al aire libre”, continúa Dallas, “que
comparte similitudes con la siempre bien valorada enseñanza finlandesa”.
El optimismo de Jane
Dallas desaparece cuando reflexiona sobre la importancia y el reconocimiento
que la sociedad, en general, tiene con los profesores. “Lamentablemente no se
les tiene el respeto que merecen. En mi opinión ser profesor es el trabajo más
importante del mundo y si se les diera la importancia que merecen el mundo iría
mejor porque habría más educación”, concluye Dallas, quien con un tono sosegado
y una mirada generosa prosigue su trabajo con una visión humanista en una época
en la que la tecnología le resta
protagonismo.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia